viernes, 7 de enero de 2011

Pinches Reyes Magos

Cuando yo era niño (en realidad nunca he dejado de serlo), le pedí a los Reyes Magos el videojuego de las Tortugas Ninja 2 para Súper Nintendo. Juro que me porté bien todo el año; tenía las mejores calificaciones del universo, hacía quehaceres domésticos como gata de Polanco, hasta era yo amable en esa época, y todo para que al final me trajeran un puto par de calcetines con estampado de los Pumas (yo ni le voy a los pumas) y un paquete de cochecitos de fierro súper chafas, que se atoraban al correr y tenían rebabas en el chasis.

A partir de ese entonces, cada que veo a esos güeyes me dan ganas como de mearlos, más aun cuando me enteré que en realidad los Santos Reyes son los papás (sí niño, que no te engañen tus jefes, esos tres jotitos y sus animales pedorros no existen), entonces perdí la ilusión y ahora en lo único que creo es en Jaime Mausán y sus extraterrestres, además de en la inocencia de Kalimba.

No me habían regresado esos impulsos de caerles a patadas a esos tres monos, hasta que me quedé atrapado una hora en el Periférico Sur porque en Tv Azteca estaban cargando tráileres para los niños del juguetón, con motivo de esa fecha. Por eso ahora, aparte de a Melchor, Gaspar y Baltasar, planeo partirle su madre también a Jorge Garralda, el organizador de esa madre.

¡Quiubo!

1 comentario:

Arevalo dijo...

¡Ja,ja,ja! Creo que tienes complejo de Herodes... (bueno, no recuerdo exactamente cómo le llaman los sicólogos, ya ves que últimamente se han soltado etiquetando trastornos mentales nuevos) Acá los reyes magos no son tan conocidos, pero sí los los Reyes Malos: Malechor, Gaspeor, Vaasaltar...