martes, 22 de julio de 2008

¿Quién dijo que la lucha no es chida?

Bueno, la verdad es que las luchas gabachas sí son algo bien piñata, tanto que hasta el público (una bola de rednecks asquerosos) les reprochó su desastrosa actuación de una forma muy chikles

lunes, 14 de julio de 2008

Tres de pastor con todo

...pero sin verdura.

En ese momento se oyó un amarrón de llantas en mi cabeza. Mi razonamiento le pisó al freno en el coche de las ideas y dije "¡ah cabrón!"... pérame tantito güey porque algo en este pinche mundo no cuadra, ¿cómo que sin verdura?

Según hasta donde mi instrucción básica se quedó, y según lo que dice la Wikipedia, las verduras son hortalizas comestibles, pueden ser estos tallos u hojas. Por lo que mi extrañamiento viene debido a que en los tacos, cuando uno se refiere a "la verdura", se está hablando de cebolla y cilantro, las cuales no son propiamente verduras.

La cebolla es un tubérculo y el cilantro es una hierbita, por lo que decir "verdura" en un taco es una total pendejada, y si eso es una chaquetez y tomando en cuenta que la cultura mexicana se basa casi en su totalidad en la idea del taco, pues entonces nuestra historia, idiosincrasia y tradiciones son una mamada.

Una simple palabra puede derribar imperios milenarios, una civilización acaba de caer y lo que más duele es fue un pendejo como yo el que después de siglos se dio cuenta y con eso destruyó al país.

Perdón a los héroes que nos dieron patria, perdón a los seleccionados que nos dieron gloria y a las morras que nos dieron identidad

miércoles, 9 de julio de 2008

La de ocho

...Nada de que güey me asaltaron, estaba lloviendo, se me ponchó una llanta, me mordió un perro y "la verga de ocho patas"...

¡La verga de ocho patas!

Para empezar la verga ni patas tiene, o sea que de entrada esta expresión pedorra raya en lo marihuano además de vulgar. El chiste es que es usada como referente coloquial cuando se enumeran una serie de pretextos o cuando se descalifican esos mismos, un sinónimo de esto último (la descalificación) sería la también recurrente "mis güebos".

Los orígenes de ésta, por cierto, también son referenciales, y tienen sustento en una especie muy común de arácnido que, dicho sea de paso, parece una verga de ocho patas. La uloborus walckenaerius es una araña de tamaño pequeño que habita en Europa que al no medir más de cuatro milímetros resulta insignificante, de ahí que es tomada como comparativo para destacar lo insignificante de un pretexto.

Este enunciado nació en España (de donde es originario este animalito) y fue traída en el siglo XVI durante la conquista. Se dice que cuando le estaban quemando las patas al emperador Cuauhtémoc, Hernán Cortés le dijo a sus hombres "sácadle toda la sopa al culero este, no acepteis un no por respuesta, nada de que me duele, no hay tesoro ni LA VERGA DE OCHO PATAS", y de ahí, que fue la primera vez que se escuchó de este lado del Atlántico, fue que se popularizó como una frase muy mexicana.

Es así que, esta manera tan común de expresarse, se perdió en el tiempo con la quema de las naves ibéricas y quedó para la posteridad como una aportación de México para el mundo, al igual que las presentes líneas lo hacen para la cultura popular.

Por otro lado, la verga de ocho patas también se puede interpretar como un elemento increíble, fantasioso, inexistente o inimaginable debido a lo mencionado líneas arriba; la verga no tiene patas. Al final las dos explicaciones son correctas.

lunes, 7 de julio de 2008

Una entrada muy ganadora

A aquellos puristas asquerosos les informo que el lenguaje es algo vivo, que se transforma constantemente con el uso cotidiano. En mi contribución diaria a las letras hispanas les traigo un par de cosas muy ganadoras.

La primera, como ya lo hice notar, es la expresión "ganadora", que viene siendo un recurso a utilizar en forma de adjetivo, uno que califica algo que está más allá de lo bueno, que es notable, excelente o simplemente GANADOR.

Ejemplo. Cuando la pizza va más allá de lo ordinario (ojo, todas las pizzas del mundo saben chidas por muy pinches que estén) se dice que está ganadora, es decir, sabe pocamadre.

Una morra está ganadora cuando alcanza el nivel de marmota (vease Marmota) (¡puta! ya cuando haces referencias a ti mismo es que ya estás cabrón), es decir, está muy pero muy buena... está ganadora.

La segunda contribución al mundo de las letras es la introducción de las variables lingüísticas, las cuales ya existían pero nadie las había definido. Una variable lingüística es aquella palabra que, al igual que las matemáticas, su valor/significado es X, es decir, puede ser o significar cualquier cosa. El ejemplo más conocido es el de "madre"

La palabra "madre" puede significar cualquier cosa, buena o mala. Ejemplo: No doy dos varos por esa madre. La fiesta estuvo pocamadre.

En este misma dinámica se inserta la "nalga", un poco menos popular que la primera referencia, pero igual de efectiva. Ejemplo: Pásame esa nalga, no encuentro la nalga, pus' la pinche nalga esa.

A diferencia de "madre", el uso de "nalga" está condicionado a referentes, o sea, se inserta en una conversación en la cual ambos interlocutores están en común acuerdo sobre qué se está hablando. En una plática sobre cambiarle a la tele, "nalga" vendría siendo el control remoto; en una sobre el tiempo, "nalga" se interpreta como el reloj: Ya viste qué hora marca la nalga esta.

Es así que la lengua española ha ganado dos nuevas joyas literarias que quedarán para la posteridad.

miércoles, 2 de julio de 2008

¡Adios!

En un hecho que nos tomó a todos por sorpresa, el programa radiofónico La Taquilla se terminó. Al empezar la emisión del día de hoy, René Franco comunicó la decisión de dar por finalizada la relación existente entre MVS Radio y Franco comunicaciones, por lo que La Taquilla no volverá a oírse jamás por EXA FM.

Las explicaciones se redujeron a una simple diferencia de tipo "comercial", ya que en una estación de música pop, un programa hablado difería con las tendencias en la programación. Con lo que se da por terminado un entrañable programa que influyó las vidas de cientos de radioescuchas desde hace más de una década.

Un programa de espectáculos que en realidad no hablaba de tales, sino todo lo contrario, fue un espacio para la recreación del alma y el goce del espíritu, en la que el genio de Sergio Zurita moldeó nuestras mentes llevándolas a planos del sarcasmo absurdo intelectual.

En fin, después de ocho años de fanatismo, mi radio no volverá a sintonizar esa frecuencia a la una de la tarde, hora en que se detenía la vida para escuchar las voces que me definieron como ser humano.

De entre los grandes momentos que recuerdo están la mentada de madre al peje, la pelea entre Horacio y René que terminó con la renuncia del primero, la vez que Eric Clapton hizo llorar a Zurita, en fin, muchos otros entre los que están los albures y guarreces del Llorch, el gag de Narc, las imitaciones a chente y Carlos Marín, las madrizas a Hilario, los apodos, etc.

Descanse en paz el mejor programa de toda la maldita y asquerosa vida